El verano está siendo bastante flojo en cuanto a spinning y jigging se refiere, no por que no haya peces sino por la flojedad que le supone a uno el desplazarse desde el lugar de vacaciones a la zona de pesca en agua salada.
Así que este año he decidido mojar los señuelos veraniegos, en agua dulce. La diversión está asegurada y encima la zona de pesca a tan sólo 5 minutos de mi apartamento.
Día de playa, y por la tarde con "la fresquita" a por los "demonios verdes", que cada día me tienen más enganchado a su pesca.
La semana pasada tuve una muy buena jornada de basses con mi compadre Manolo y mi hermano Juanje. Los basses estaban bastante activos y tuvimos la oportunidad de clavarlos con crankbaits, spinnerbaits, vinilos, paseantes, poppers, etc. No le hacían "ascos" a cualquier cosa que se moviera cerca de ellos, aunque fue mi compadre quien más cantidad sacó con los vinilos, montados al estilo Texas.
Esta semana espero repetir, y pasarlo tan bien como este día.
El compadre ha descubierto su nuevo estilo de vida: "La pesca del Black Bass"
Juanje con la pieza mayor de la jornada
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