Ya estamos de vuelta

Bueno amigos, antes de nada pedir disculpas por haber estado desaparecido de este blog tanto tiempo (más de un mes), pero un cúmulo de circunstancias personales, laborales, etc, me lo han impedido. Pero bueno, ya estamos de vuelta y con más ganas que nunca, debido a que la primavera trae buen tiempo para estas aguas tan duras en invierno.
Esta semana he tenido la visita del "mestre" Nicola, todo un placer para un servidor, ya que compartir momentos, tanto en tierra como en mar con este "monstruo" de la pesca es un auténtico lujo. En fín, alabanzas aparte (no vaya a ser que lea esto y se emocione), hemos salido un par de tardes de pesca en aguas del Estrecho.
La primera, no tuvimos picadas a spinning, así que debido al mal tiempo decidimos acercarnos a la costa para probar nuestros señuelos de rockfishing en menos agua. Cinco o seis vacas, un rascacio y un par de caballas cerraron una mala tarde de pesca debido principalmente, al mal estado de la mar.
La segunda, decidimos ir acompañados de la "family", ya que no ibamos a navegar mucho y pescaríamos sólo a rockfishing, debido a que la mar estaba movidita y el viento se había levantado con más fuerza que el día anterior.
Más de diez vacas, un par de rascacios, caballas, jureles de buen porte y hasta una boga no pudieron resistirse a los caramelitos Molix (Thasis de 7 grs, RA Shad y Jugulo Jig Casting). Pero lo mejor estaba por llegar.
Como es costumbre del Italiano cuando hace acto de presencia por estos lares, se marcó una preciosa lubina de 1,5 kgs con su incondicional Piper, un señuelo que se está afianzando en nuestro arsenal de pesca por la efectividad que posee con diferentes especies de peces, no sólo de depredadores.
En fín, una semana santa entretenida, amena y divertida, acompañados por una estupenda familia, que forma parte de la nuestra.

El rascacio, un pez super fotogénico

A mi "tovarich", esta felicidad se la produce el Estrecho de Gibraltar

Buena pesca amigos.